SOBRE EL FONDO NEGRO DE NUESTROS DEFECTOS BRILLAN LAS ESTRELLAS DE NUESTROS DONES

           Cada defecto está emparejado a un don, ambos son  caras de una misma moneda: dime de que adoleces y te diré tu don. Reconocemos a las estrellas gracias al fondo negro que las envuelve, es el efecto oscuridad revelando la luz, entonces, ¿cómo podríamos reconocer la luz de un don sin el fondo negro del defecto que le acoge?

      Querido lector, deja de quejarte del defecto que más te disgusta de ti y deja también de sentirte culpable por encarnarlo, y empieza a buscar con ilusión su don correspondiente: tu oscuridad, tu  defecto, está para remarcar tu estrella, tu don. Empieza a mirar tu defecto con el don delante: don defecto.  

 

Esta imagen es un homenaje a Quino, que supo humanizar como nadie nuestros defectos y al hacerlo, sin darse cuenta, iluminó también nuestros dones.
Esta imagen es un homenaje a Quino, que supo humanizar como nadie nuestros defectos y al hacerlo, sin darse cuenta, iluminó también nuestros dones.