LA ESCRITURA Y LA LECTURA, MUESTRAS DE NUESTRA EXISTENCIA MULTIDIMENSIONAL.

¿Alguna vez te has preguntado cómo unas decenas de símbolos, las letras de un alfabeto, pueden conectarnos, mental y emocionalmente, con todo el mundo de personajes que intervienen en una novela? ¿Cómo es posible sentirse sumergido, en pocos instantes, en unas vidas que antes de abrir el libro desconocíamos….? ¿Las letras por sí solas tienen este poder…? ¿De dónde viene la magia que, sin duda, sentimos los amantes de los libros simplemente al mirarlos, al tocarlos… y que al abrirlos nos traslada a mundos maravillosos?
            Durante años se ha respondido a preguntas similares a éstas diciendo que es el poder de nuestra imaginación el responsable de esta magia, y ahí se ha dejado el asunto. Hoy, querido lector, te invito a ir más lejos…Vamos a tratar de responderlas desde el marco de las más atrevidas teorías de la Física, las que hablan de la existencia de múltiples dimensiones, invisibles a nuestros sentidos habituales.
            Si os dais cuenta antes de tener una idea genial, y todos las tenemos…, nuestra mente la desconocía totalmente. Aparece de súbito, sin aviso… Muchas veces cuando ya nos hemos rendido a obtenerla encadenando pensamientos, cuando nuestra razón no puede más…se abre una puerta, se experimenta una sensación que nuestra mente empieza a codificar en símbolos como el lenguaje, permitiendo que la podamos comunicar a otras personas. Estamos ante un fenómeno de comunicación interdimensional. La idea nace más allá de la mente, en el territorio de la pura conciencia en el que no existen las lenguas tal como las conocemos.
            Nuestra existencia tiene lugar en muy diversos planos: físico, emocional, mental y más allá… Cuando miramos a una persona, su cuerpo no es más que la punta del iceberg;  por debajo de la apreciación  de nuestros sentidos, el ser humano se despliega en múltiples dimensiones que se hunden en la profundidad de la conciencia. Pero aún hay más…un iceberg es agua flotando sobre agua, así nuestra conciencia individual está flotando en una conciencia mucho más amplia, que nos une a todos. En este nivel la comunicación entre nosotros es inmediata, no necesita de ningún lenguaje en concreto.
            En este mar de conciencia el poder creador es prácticamente ilimitado. Allí comienza la elaboración de lo que será, por ejemplo, una obra maestra de la literatura. Se suman las experiencias y creatividad de múltiples  “icebergs”, el “océano” los comunica a todos. Finalmente uno de ellos, con las características mentales, emocionales y circunstancias personales adecuadas, se encargará de llevarlo a su mente, de traducirlo a un lenguaje concreto; se sentirá inspirado, una fuerza arrebatadora le impulsará a escribir y… ya está… el “bebé” nacerá al mundo de los sentidos e irá buscando a sus padres, es decir, a sus lectores, que reconocerán la presencia de su propia conciencia en la magia que les produce su lectura. Todo un proceso interdimensional en el que las palabras son sólo un vehículo de comunicación entre diversos planos de la existencia. La Física Teórica está tocando las cuerdas que hacen sonar una melodía… la que nos recuerda que somos mucho más que lo que aparentamos. Sus progresos nos están llevando a reconocernos más allá de nuestra mente, abriendo puertas en las creencias que nos impiden precisamente descubrirnos fuera de ella.
            En “nuestra” obra “Veintitrés maestros, de corazón” se puede apreciar todo esto, sobre todo cuando en el cuarto capítulo habla la conciencia del libro. Múltiples lectores me han escrito, desde los más recónditos lugares del planeta, diciéndome que se sienten identificados con lo que se dice en él que, incluso, tienen la sensación de reconocer las palabras como suyas. El libro, antes de ser palabras, ha sido conciencia y creación de sus futuros lectores.
            Todo esto es extensible a otros campos fuera de la literatura. Es común en ciencia que una nueva idea aparezca simultáneamente en varios puntos del planeta. En realidad, el nuevo conocimiento está buscando las mentes y las circunstancias apropiadas para ser expresado en un lenguaje que nuestras mentes entiendan. Así, el gran mérito de Einstein, por ejemplo, consistió en tener una mente preparada para poder “recibir” lo que llamamos La Teoría de la Relatividad, lo cual no es poco.
            Te invito, ahora, a leer algo de tu gusto desde la perspectiva expuesta aquí y a dejarte sentir… Sería muy interesante que nos explicaras tus experiencias dejando un comentario en esta entrada. ¿Qué te parece…? Pero antes de escribirlo recuerda que tus palabras expresan tu multidimensionalidad…

15 comentarios:

emejota dijo...

Lo que escribes en este post se podría vincular con los arquetipos astrológicos de la antiguedad. Un abrazo.

MAJECARMU dijo...

Carlos,tu artículo es muy interesante e imprescindible conocerlo,porque los que escribimos desde la adolescencia,sabemos que energías cercanas nos inspiran..
Poemas y cuentos,que surgen al instante,sin pensarlos,sin esperarlos,ni buscarlos..

Te felicito por tu amplitud de mente y te invito a leer "El cuento de piedra"en dos partes,que surgió de la primera imagen,encontrada en internet..Ya la verás..la escena del bosque es mágica..!!
Mi abrazo inmenso de letras.
M.Jesús

Joy B. dijo...

Estupendo post, Carlos, que indica algo que siempre había sentido, pero de lo que tengo absoluta certeza desde hace unos años...

Y es que la enseñanza Advaita, y seres como Ramesh Balsekar en "A quién le importa?" por ejemplo, me transmitieron, y me resonó de una forma totalmente contundente, que "Todo lo que hay es Conciencia. Conciencia es lo único que hay", y que lo que hasta ahora llamábamos "yo", no es más que un organismo o vehículo cuerpo-mente, a través del que la Conciencia se expresa.

Así, el Ego anda reclamando autoría: "he hecho, he pensado, he dicho, he respirado, he tenido la idea...", apropiándose de todo lo que le corresponde a ese Océano Único llamado Conciencia, del que todos los seres formamos parte.

Fue muy liberador para mí dejarme impregnar por ello: así, no hay mérito en nada de lo que sucede a través de mí, ni tampoco culpa... ya que así lo ha "querido" la Conciencia por algo...

A mí me corresponde la responsabilidad de actuar "como si mi pequeño "yo" fuera realmente el autor de algo"... y puestos a hacer "como si eligiéramos, elijo sentir felicidad"...

Disculpa la extensión, Carlos, pero es que me animo... o más bien... "me he dejado animar"... ya que nosotros NO hacemos nada!

Un abrazo y felicidades por tu blog

Lempira Vive dijo...

Saludos Carlos, gracias por sus comentarios a mi Post, en mi Blog Hablemos de Todo, mi nombre es Jorge Romero, agradezco su tiempo y estaremos leyendo su libro, muchas, muchas gracias.

Anónimo dijo...

Hola Carlos no estoy solo de acuerdo con lo que dices sino que lo percibo cada vez que escribo, el otro dia en una reunión de poetas: yo dije a mi me sale la poesía sin buscar, es como un manantial de agua clara y una persona me soltó: eso no tiene ningún mérito.
Por supuesto que no tiene ningún mérito pero es una sensación única, la de la conexión con el universo, no tratar agradar a los demás, sino conectar con la conciencia con la fuente que no tiene limites.
me siento totalmente identificada con lo que dices, mira hasta que punto que el otro dia estaba escriendo sobre la impulsividad y una amapola tan frágil que si la tocas se desvanece en tus manos, cuando entre en tu blog para darte las gracias de dejar en mi blog tu libro y comentario, lei de repente tu interpretación del ego, la amapola, me quedé perpleja.
La idea llegó a mi antes, como me ocurrió con tu libro 23 maestros.
yo creo en el poder que cada uno tiene, y me encanta esa interpretación que haces, de que tus escritos, tu niño busca a los lectores, estoy totalmente convencida.
un saludo a tu corazón.
carrachina soñadora.
http://lacpulaverde.blogspot.com/

Tamara dijo...

Hola Carlos, es siempre un placer y un verdadero honor leer este blog. Especialmente porque aunque la ilusión del tiempo transcurre "allí afuera", vuelvo aquí y veo la conexión... encuentro en tus textos las palabras que recorren el mío y muchas otras que aún no toman una forma definida, habitando dentro de mi corazón y vagando en mi mente.
Así compruebo otra vez, que somos uno y respondemos con claridad a las inquietudes que no son ni tuyas, ni mías solamente... son de la conciencia humana.

Una vez más, quiero agradecerte por tu labor... por ser herramienta y motor del cambio. Abrazos,
Tamara / Sindamel

Anónimo dijo...

Hola Carlos.Me ha encantado el post.Por lo que se aprecia casi todos hemos pasado por alguna experiencia, la mía fue que, un día escribí durante tres horas seguidas sin saber nada de lo que escribia sólo recogia anotaciones que salian de mi mente. Anotaciones relacinados con la etica del ser humano,fue tal la experiencia que alcabó de poco tiempo tuve que destruir las hojas por que me asuste mucho ante tal responsabilidad.

saludos
Martín

Sara Cobos dijo...

Carlos, ha sido un regalo visitar este rincón y leer su excelente trabajo.
Mi enhorabuena!
Un abrazo

Sàlvia dijo...

Muy interesante este post y tus reflexiones. Es una visión que comparto.
Besadetes

Belkis dijo...

Totalmente de acuerdo con lo que aquí expones Carlos. Todos formamos parte de esa Conciencia Universal, y unos más receptivos que otros, o más entrenados que otros, tienen la facilidad de percibir con antelación, lo que a otros les cuesta más.
El mantener las puertas del corazón y los sentidos abiertos para asimilar toda la sabiduría que fluye en el universo, hacer uso de ella y transmitirla a los otros resulta una encomiable labor.
Este deseo constante de crecer que tenemos cada vez más personas es una señal de que se avecinan cambios profundos en la vida de todos.
Es maravilloso contar con gente como tu que nos van aclarando conceptos en este sentido.
Gracias mil por tus magníficas enseñanzas.
Un gran abrazo

gina tonella dijo...

CON LA SIMPLE PALABRA DE HABLAR TODO LOS DIAS QUE ES TAN SIMPLE QUE NUNCA LLEGARA A SER VULGAR, VOY DICIENDO ESTAS COSAS QUE CASI NO SON MIAS ASI COMO LAS OLAS CASI NO SON DEL MAR,...DEL GRAN POETA JOSE ANGEL BUESA.

UNA SOLA PALABRA NOS INVITA A SOñAR GRACIAS POR TU WEB ME GUSTAN MUCHO LOS TEMAS.

GINA TONELLA

Nadie dijo...

Quizás no me crean, pero estaba esperando ver esto escrito. Yo ya había pre-visto todo esto, pero no tenía la habilidad necesaria para plasmarlo de esta manera tan contundente.
Totalmente de acuerdo.

Por favor, Carlos, linkea mi blog "La Central del Sur" (polo sur de América, continente central de nuestro amado planeta).
http://centraldelsur.blogspot.com/

Yo ya te he linkeado a tí, me pareces esencial.

Christian Torres dijo...

Me parece excelente su blog,
Soy Ilustrador Digital e historietista.
Le cuento que pronto sere maestro de un taller de caricatura,
alli enseñare a niños y grandes.
Seguire comentando sus posteos mas tarde.

Dios LES SIGA DANDO ESA LUZ Y ENERGIA DIVINA DE LA PURESA Y HUMILDAD para poder asi ser realmente lo que él proyecto para nuestro ser como hombre o mujer, un ser humano hecho a la imagen de Dios.
Les deseo mucho gozo y felicidades...

Mauricio dijo...

Este interesante concepto del saber total y perfecto levitando en el todo de esta conciencia colectiva, sin duda es una válvula de escape a la tiranía del ego. Sin embargo el necesario ejercicio de sondear (profundo) en la mecánica mágica que se produce en esta "captura" de la idea, necesariamente completa el modelo y vuelve a depositar el Universo en su sagrado equilibrio.

AZmigo dijo...


Carlos, gracias lo primero por tus escritos.
Me gustaría decir también que, sin darnos cuenta, abriéndonos a esta realidad de la conciencia que comentas y que nos interconecta a todos, estamos abriendo en nostros mismos la posibilidad de nuestra evolución, trasformando, incluso, nuestros propios ADNs, para poder dar cabida al infinito potencial de creación, co-creacción mejor sería decir, de todos nosotros unidos e interconectados. Un abrazo.