SER HUMANO, UN PROCESO EN DOS SENTIDOS

        Normalmente empleamos las dos palabras “ser humano” sin sentir en profundidad su significado, sin percibir cómo una se puede alimentar de la otra y viceversa. Vivimos sin conexión consciente  entre ellas, por eso el humano experimenta esa gran soledad existencial, nota la falta de la esencia que da sentido a su vida. Para suplir este vacío llena su mente de creencias en las que se refugia y se siente seguro. Compartir creencias con otros da fuerza a su ego, esto explicaría hechos tan sorprendentes cómo que adquiera tanta importancia para muchas personas que su equipo gane; es la supremacía del espíritu gregario sobre el espíritu propio. El siguiente paso, en busca de la seguridad,  consiste en negar e incluso atacar las creencias de otros grupos. Este hecho lo refleja muy bien la frase del antropólogo Manuel Delgado: “Superstición es lo que creen los demás”
            Desde esas creencias, como una res dentro de su redil, el humano crea. Las hay más y menos amplias, pero en todas hay una valla. Cuando nos aproximamos a ella y empezamos a imaginar cómo podría ser nuestra vida fuera, damos el primer paso para escapar. El proceso se invierte, el ansia de salir nos lleva a buscar la fuerza en nuestro interior, empezamos a intuir la presencia del ser. Éste nos espera con todo un mar de sueños y proyectos, que necesitan de nuestra parte humana para realizarse aquí, en esta dimensión de la conciencia. Las demás “reses” nos avisan: “no se os ocurra salir, es muy peligroso”. Pero nosotros empezamos a sentir fuera de nuestras creencias, y rompemos la cuerda del miedo. Cogemos carrerilla y empezamos a saltar valla tras valla. En el camino nos vamos encontrando, nos explicamos nuestras aventuras. El espacio se abre ante nosotros, todo un nuevo universo creador se despliega… ¡ya somos libres para cumplir nuestros sueños!
            Nuestra mente requiere de nuevas creencias, pero ahora las construye con puertas abiertas…con hermosas ventanas sin barrotes… con preciosos jardines al aire libre. Podemos ir de visita a las creencias de los otros y admirar su trabajo, la crítica ya no tiene sentido, al igual que la competitividad. Las nuevas “casas” permiten la conexión con el ser y las dos palabras “ser humano” cobran su sentido pleno, creando al unísono una nueva realidad.
            Para ayudar a otros a conectar con su ser, con su fuerza interior, es imprescindible confiar en ellos, y verlos más allá de las limitaciones de sus propias creencias. Esto es lo que hicieron los padres de John Foppe con su hijo, que nació sin brazos. Es un caso de verdadero empoderamiento, de conexión entre el humano y su ser, desencadenado por un solo hecho. Ahora, John se dedica a ayudar a otros a conseguir sus sueños ¿Te apetece conocer la historia y sus repercusiones…? Pincha en lo siguiente y prepárate a sentir a un ser humano en el pleno sentido de estas dos palabras.

6 comentarios:

FGG dijo...

La ilusión es muy experta.
Se muestra como la verdad.
Hace lo mismo que el mal,
que nos hace creer que no
existe.

Pranam

Anónimo dijo...

Todo lo que creo no lo se, y lo que no se es seguramente lo que soy.

Javier

COSAS DE GELY dijo...

Te pido permiso para compartir en facebook. ¿Me lo das?

Metatierra dijo...

Estimado Carlos, gracias por tu visita a mi blog Metatierra, he puesto tu página en mis Rutas Web. He entrado para ver tu libro aunque con muchas dificultades, pues apenas si puedo navegar por ella.

El despertar de la consciencia es algo muy importante en nuestra evolución, por regla general estamos dormidos ante la grandiosidad de lo que somos y de lo que representamos.

Nos han puesto muchos filtros en nuestra espiritualidad, arrastramos corazas impenetrables de sentimientos encontrados que nos hacen estar muy cerrados a La Realidad.

El poder de unos pocos lleva a la mayoría a claudicar de sus verdaderos sentimientos y pensamientos, por eso tenemos que despertar a nosotros mismos y encontrar nuestro camino en evolución para poder llegar a comprender La Verdad.

Es importante que todos los que estemos en esa octava superior de vibración, dediquemos esfuerzos en compartir y ayudar a quien desee re-encontrarse, pues cuantos más seamos, más pronto la Masa Crítica rebosará una civilización que actualmente se encuentra muy perdida.

Un abrazo.

Metangel

Belkis dijo...

El humano busca constantemente acercarse a su esencia, cuando se conecta con su interior y empieza a ser consciente, empieza a SER.
Siempre nos dejas un enfoque muy interesante sobre tópicos que normalmente no tratamos de igual forma. Las personas tendríamos que preocuparnos siempre por SER HUMANOS.
Gracias Carlos, eres un pozo de sabiduría, que nos transmites estupendos mensajes.
Un saludo muy afectuoso.

PATYP dijo...

Hola:

Al leer esta entrada recuerdo a mi profesor de primaria.
Recuerdo un día nos hizo sentar en una hilera con las mesas pegadas unas a otras y en horizontal. Perdimos mucho tiempo en colocar bien las sillas, durante este proceso él no nos molesto ni imploró silencio.
Cuando acabamos todos continuamos con nuestro alboroto, la clase era un gallinero.
Yo advertí como el profesor avanzaba en la fila y castigaba al alumno, uno tras otro, con un golpe en la mano que daba con su regla.
Al verlo avanzar, pensé, tengo que estar atenta a ver qué pregunta, pero llego a mí y no sabia qué era lo que me iba a preguntar hasta que me lo pregunto a mí.
Me dijo:
¿El pino tiene la hoja caduca o perenne?. Yo contesté, caduca, él me dio con la regla y prosiguió. Sólo acertó el último al que preguntó.
Siempre recordaré aquel día, pues no sólo aprendí bien el tipo de hoja del pino sino la importancia de dónde se centra la atención.